Espirometría
La espirometría es un examen que consta de una serie de pruebas respiratorias bajo circunstancias controladas, que miden la capacidad y el volumen pulmonar y la rapidez con que los flujos aéreos se mueven dentro de los pulmones.
Permite detectar problemas funcionales pulmonares de tipo restrictivo, obstructivo y/o mixto. El objetivo es evaluar la función pulmonar, para detectar anticipadamente alteraciones a este nivel, con el fin de tomar las medidas necesarias en la prevención y control de las enfermedades bronco pulmonares ocupacionales o evitar el agravamiento de las mismas.
Los resultados se presentan en forma numérica fundamentados en cálculos matemáticos y en forma de impresión gráfica (espirograma). Es indicado para personas que se encuentran expuestas a productos químicos, humos o gases irritativos y/o material particulado.
¿Cómo se hace una espirometría?
Es efectuado por profesionales en terapia respiratoria, se debe tener la espalda recta y tomar el aire por la nariz lo más profundo que se pueda, luego se debe introducir una boquilla dentro de la boca y expulsar el aire con su máximo esfuerzo y sin detenerse; durante el tiempo de expulsión del aire (espiración), se puede llegar a tener la sensación que el aire no se está movilizando o saliendo de los pulmones, esto es causado porque al final de la espiración los volúmenes y flujos son bajos y no son percibidos fácilmente por el usuario.
¿Cómo debo prepararme para una espirometría?
No tener síntomas respiratorios
Evita el uso de inhaladores broncodilatadores antes de la prueba: Broncodilatadores inhalados de acción corta: 8 horas. Broncodilatadores inhalados de acción prolongada 24 horas. Broncodilatadores orales de acción prolongada: 24 horas
No fumar dos horas antes de la prueba.
No debe usar ropa ajustada (cuellos, corbatas, fajas) que te incomoden durante la maniobra o limiten los movimientos del tórax y el abdomen.